¿Os acordáis de la foto de Sophie y su pequeño? Pues bien, hace un par de días he recibido unas fotos que demuestran el estado en el que se encuentra la familia felina.
Es asombroso lo grande que se ha puesto ese pequeñito en menos de un mes. Es una auténtica bolita de pelo y no hace otra cosa que dormir y comer. Carlos le ha puesto de nombre Rubí.
De momento solo se alimenta de leche materna, con lo que a Sophie la tiene sequita. Ella no se separa ni un momento de su pequeño e incluso lo transporta con la boca a los sitios en los que quiere estar. Si Nati está bordando en soledad en el salón, allí se presenta Sophie con Rubí para hacerla compañía.
Todo un gesto de ternura y nobleza.
Para el desconsuelo de algunas personas, os tengo que decir que este gatito ya tiene dueño. Dentro de un mes será trasladado al nuevo hogar.
Estoy deseando darle un achuchón.
¿A que es precioso?
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