domingo, 25 de mayo de 2008

No es tan alto como lo pintan

Queridos seguidores del blog.
El título del post de hoy no se refiere al edificio Burj Dubai, el rascacielos más alto del mundo.
Se refiere a su Majestad, el Rey Juan Carlos I.
Hoy hemos tenido el honor de conocerle. O al menos de merodear alrededor de él.
Le seguían una corte de autoridades entre las que destaban los ministros Moratinos y Miguel Sebastián.
La tarde prometía emociones, llegamos con el tiempo justo a la recepción.
El tráfico estaba horrible ya que era hora punta de salida de los trabajos.
Tuvimos que dejar el coche "tirado" en una obra para poder entrar al hotel lo antes posible.
Llegamos con la lengua fuera y el Rey, ya estaba allí.
Se limitó a hacer un paseillo saludando aquí y allá.
Finalmente pudimos disfrutar de una recepción donde la presencia del Rey fue la anécdota.
Lo mejor, el jamón ibérico y el vino tinto.
Además de la comapañía de un buen número de españoles (calculo que unos 300).
No hay fotos del acontecimiento.
Sólo algunos enlaces a la prensa nacional:

El auténtico Rey... de la mesa

1 comentario:

Antonio Illán dijo...

No es mal embajador el jamón, pero dudo que un país donde no se come cerdo tenga éxito. A la hora que escribo Roasa debe andar ya con la maleta en la mano con el horizonte español en sus ojos. Entre Dubai y Encinasola ¿con qué se queda? Ser es elegir, decían los existencialistas, pues toda elección supone la aceptación de muchas renuncias.
Interasante lo de la visita del rey. Así suelen ser estas cosas.