Esta mañana he visitado la palmera porque quería averiguar donde estaba la playa.
Con tantos edificios uno no sabe ni como es, ni donde está exactamente, así que antes de recoger a Mario del trabajo me he dado una vuelta.
Mi primera sorpresa ha sido que el único acceso a la playa es para los habitantes de unos determinados bloques. En el control de acceso me he entendido con el indio diciendo que quería alquilar un apartamento en la zona y priemro quería ver cómo era la playa. Me he registrado en el libro de visitas y he pasado sin problemas. Una vez allí me he quedado impresionada, porque después de pasar por obras y polvo uno no puede hacerse la idea de que la playa esté tan bien.
Ya he aprovechado y me he dado un paseito por la orilla y un bañista sin yo decirle nada me ha hecho una foto.
Le dí las gracias y me fui porque tenía que recoger a Mario para comer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario